Friday, April 5, 2013

¿Correrás Con Los Caballos?

Existe un memorable pasaje referente a la vida de Jeremías cuando, agobiado por la oposición y absorto en la autocompasión, estuvo a punto de rendirse a esta muerte prematura. Él estaba listo para abandonar su llamado único en Dios y ser un número estadístico más en Jerusalén. En aquel momento crítico, escuchó la reprimenda: “Si corriste con los de a pie y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán” (Jer. 12:5). El bioquímico Edwin Chargaff actualizó las preguntas: “¿Qué quieres alcanzar? ¿Grandes riquezas? ¿Un pollo más barato? ¿Una vida más feliz, más larga? ¿Es poder sobre tus vecinos lo que buscas? ¿O buscas mayor sabiduría y una piedad más profunda?”

La vida es difícil, Jeremías. ¿Te vas a rendir con la primera señal de oposición que se presente? ¿Te vas a retirar cuando has descubierto que la vida es mucho más que tres comidas al día y un lugar cómodo donde dormir por la noche? ¿Vas a salir corriendo en el momento en que hombres y mujeres están más interesados en mantener tibios los pies que en vivir para la gloria de Dios? ¿Vas a vivir cobarde o valientemente? Te llamé para que tuvieras una vida plena, para que buscaras la rectitud, para que fijaras tu rumbo hacia la excelencia. Es más sencillo ser neurótico, lo sé. Es más sencillo ser un parásito. Es más sencillo relajarse en los brazos tiernos de la mediocridad. Es menos complicado, pero no mejor. Más fácil, pero no más significativo. Más sencillo, pero no más satisfactorio. Te llamé a una vida con propósito más allá de lo que crees que eres capaz de vivir y te prometí las fuerzas adecuadas para cumplir tu destino. Ahora, a la primera señal de dificultad te quieres rendir. Si estás fatigado con esta muchedumbre corriente de mediocres apáticos, ¿cómo estarás cuando la verdadera carrera comience, la carrera contra los rápidos y determinados caballos de la excelencia? ¿Qué es lo que en realidad quieres, Jeremías, arrastrarte con la multitud, o correr con los caballos?

Evaluó el costo. La duda lo llevó de un lado al otro. Cuando la respuesta llegó, ésta no fue verbal sino biográfica. Su vida fue la respuesta: “Competiré con los caballos”.*

*Tomado de "Correr Con Los Caballos" 
Usado Con Permiso Gracias a Editorial Patmos
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Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons
Foto Cortesía de Thomas Hawk
Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Common


2 comments:

  1. Que hermoso, asi me siento y me he sentido la mayor parte de mi vida, cansada con cosas minimas, sabiendo que hay algo mas grande que requiere un costo y un sacrificio, pero demasiado amarrada a la comodidad para alcanzarlo, creo que soy peor de quejambrosa que Jeremias, pero tambien quiero correr con los caballos.

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  2. si, si quiero correr con los caballos..

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