Serás... Pero No Un Pastor

Lo único que pienso como el punto de origen para la falta de descanso y la insatisfacción de una gran cantidad de pastores, es la impaciencia. Piensan que si tienen el sistema adecuado, los programas adecuados, están en el lugar correcto, en la parte correcta de la ciudad, con la demografía adecuada, va a ser muy fácil. Y para algunas personas lo es: si eres un buen actor o si tienes una gran sonrisa, si eres una persona extrovertida. En cierto modo, un público religioso es la gente más fácil de reunir del mundo. Nuestro país está lleno de ejemplos de esto. Pero para la mayoría, pastorear es una forma ordinaria de vivir. Y es difícil en muchos sentidos, porque, en su mayor parte, no tienes control de tu tiempo y toda la cultura está en tu contra. En esta cultura de consumo, las personas crecen determinando lo que quieren hacer por medio de lo que pueden consumir. Y el evangelio cristiano es justo todo lo contrario a eso. La gente no lo sabe. Y los pastores no saben eso cuando empiezan a plantar una iglesia. Tenemos toda una cultura que está programada para complacer a la gente, diciéndoles lo que quieren. Y si lo haces, podrías llegar a tener una iglesia grande, pero no serás un pastor.

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Foto Cortesía de Thomas Hawk
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Tomado de Esta Entrevista