Thursday, October 10, 2013

Mentiras Sutiles


Las mentiras se atienen de manera impecable a los hechos. No contienen errores. No hay distorsiones ni datos falsificados. Pero son, de igual forma, mentiras, por que afirman que ellas son las que nos dicen quiénes somos y omiten todo lo relacionado a nuestr o origen en Dios y nuestro destino en Dios. Hablan del mundo sin decirnos que Dios lo ha creado. Nos platican acerca de nuestro cuerpo sin decirnos que es el templo del Espíritu Santo. Nos instruyen en amor sin decirnos que Dios nos ama y que entregó su vida por nosotros.

El primer paso hacia Dios es un paso para alejarse de las mentiras del mundo. Es la renuncia a las mentiras que se nos han dicho sobre nosotros mismos y nuestros semejantes y nuestro universo. «¡Ay de mí, que soy extranjer o en Mésec, que he acampado entre las tiendas de Cedar! ¡Y a es mucho el tiempo que he acampado entre los que aborrecen la paz!» (Salmo 120) Mésec y Cedar son nombres de lugares: Mésec es una tribu lejana, a miles de millas de Palestina en el sur de Rusia; Cedar es una tribu errante de reputación salvaje a lo largo de las fronteras de Israel. Ellas representan lo extraño y hostil. Si lo parafraseamos, el clamor es: «Vivo en medio de matones y bárbaros violentos; este mundo no es mi hogar y yo me quiero ir.»

La palabra bíblica que se utiliza generalmente para describir el no que les expresamos a las mentiras del mundo y el sí que le pronunciamos a la verdad de Dios es arrepentimiento.

El arrepentimiento no es una emoción. No es el lamentar nuestros pecados. Es una decisión. Es decidir que nos hemos equivocado al suponer que podíamos manejar nuestra propia vida y ser nuestr o propio dios; es decidir que nos hemos equivocado al pensar que poseíamos, o que podíamos obtener, la fuerza, educación y capacitación necesarias para arreglárnoslas solos; es decidir que se nos ha dicho una sarta de mentiras sobre nosotros mismos, nuestros semejantes y nuestro mundo. Y es decidir que Dios en Cristo Jesús nos está diciendo la verdad. El arrepentimiento es darnos cuenta de que lo que Dios desea de nosotros y lo que nosotros deseamos de Dios no lo vamos a lograr haciendo lo mismo de siempre, pensando de la misma manera que antes. El arrepentimiento es seguir a Jesucristo y convertirnos en peregrinos en la senda de la paz.

*Tomado de "Una Obediencia Larga En La Misma Dirección"
Cortesía de Editorial Patmos
------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons
Foto Cortesía de Thomas Hawk
Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Common

No comments:

Post a Comment