¿Qué papel crees que juega el seminario en una era post-moderna?
Bueno, un papel muy importante. Los pastores necesitan saber qué está pasando en el mundo y qué ha estado pasando por 4,000 años. Necesitamos una manera de leer la Escritura que sea imaginativa, interpretativa. Por eso lo creo importante. Creo que laa diferencia con el seminario hoy en día, tiene que ver con la acreditación. En la mayoría de seminarios hoy no hay formas de medir lo que pasa en él, no hay tiempo suficiente para orar, reflexionar, discutir. Pero las agencias teológicas de acreditación insisten en que ciertas cosas se hagan en cierta secuencia, y no estoy seguro de que haya mucha libertad en los seminarios para hacer algo al respecto.
Has dicho que ha habido un aumento del lenguaje militar en la Iglesia, y luego del lenguaje de negocios en la Iglesia. ¿Por qué te molesta esto?
Me parece significativo que el liderazgo Americano de la Iglesia está siendo entrenado para atraer a la gente en base al consumo. Vivimos en una nación consumista. Somos los consumidores número uno del mundo, y de alguna manera los pastores han sido seducidos a pensar que son vendedores de Jesús y tienen que presentar un producto atractivo, y que tenemos que buscar maneras de manipular para que la gente sea parte de nuestras iglesias. Pienso que esto es simplemente fatal. Estadísticamente es muy exitoso, pero el producto no es muy atractivo. La gente aprende a “ir de compras” por diferentes iglesias, no hay lealtad a la congregación. Son consumidores siendo atraídos a un productor u otro. Pienso que es un sacrilegio, para decirte la verdad, realmente lo es.
¿Hay un punto en que la iglesia se convierte en demasiado grande para un pastor liderarla relacionalmente?
Si, decir esto no es muy popular, aunque creo que en la mega-iglesia, hacen muchas cosas realmente bien: Hacen misiones realmente bien, el evangelismo algunas veces muy bien, pero no puedes ser un pastor. Si vas a predicar el evangelio a esta gente, tienes que conocer sus vidas. El evangelio nunca es incorpóreo. Si solo le estas predicando a la gente y no conoces sus nombres, ellos no saben tu nombre, eso no es predicar, eso no es la obra pastoral. Decidí que fuesen 500. Pensé que podía conocer 500 personas por su nombre y los nombres de sus hijos. Conocía a todos en mi congregación por nombre, y pasaba tiempo en sus casas y cerca de sus familias, de sus padres. Si te quedas lo suficiente, puedes llegar a conocer probablemente a 1,000 personas.
Has dicho que el igle-crecimiento debía ser llamado “cáncer de iglesia”. ¿Qué significa eso?
El tamaño es proporcional a lo que eres, lo que estás haciendo. Hay un tamaño apropiado para todo y cada tipo de congregación. Entonces si estas en un pueblo, eso es diferente. Conoces a todos en el pueblo. Puedes tener 100 personas, 2,000 personas, conoces a todos y todos te conocen a ti. Pero en una ciudad, no es lo mismo, o en un suburbio. Los suburbios son probablemente los más difíciles, nadie conoce a nadie ni quiere conocer a nadie. Así que pienso que este problema de tamaño es muy importante en términos de entender qué estamos haciendo como congregación.
¿Cuáles son defectos comunes en el carácter de un pastor, cosas de las que debe estar atento?
La religión es algo que da miedo, porque un pastor está en una posición de poder. Y si mal usas ese poder, arruinas la vida de personas, y arruinas tu propia vida. Por eso pienso que es importante que tengas personas en tu vida con las que puedes ser honesto y abierto. Es tan insidioso cuando haces algo realmente bien, la gente te admira, te apoya. Pero algunas veces no es así. Así que o reajustas lo que estás haciendo para agradarles, o comienzas a utilizar maneras de manipularlos a que les gustes. Supongo que el nombre más común para esto es orgullo, pero a menudo no parece orgullo o se siente como orgullo cuando lo estás haciendo.
¿Cuáles son señales de que un pastor tenga complejo de Mesías, y cómo puede ser más consciente de ello?
La señal mas obvia es el trabajo en exceso. Te conviertes adicto al trabajo porque “todo depende de ti”. Si no tienes un sabático, algo anda mal. Estas haciendo demasiado, tienes demasiadas cosas a cargo. Hay que dejar el trabajo pastoral un día a la semana, y mirar lo que Dios está haciendo cuando no estás haciendo nada. Esas dos cosas: la falta de un sabático y estar demasiado activo. Creo que es básico—debemos entender lo que estamos haciendo, lo que esta vocación es. Es tratar con una congregación, con una iglesia. Es una comunidad. Si como pastores no estamos desarrollando un ministerio laico todo el tiempo, le estamos robando la integridad a la congregación. Una de las cosas que todavía me irrita son las iglesias que tienen 20 pastores o 20 staff scontratados. ¿Qué están haciendo? ¿Qué están haciendo los ancianos y diáconos y maestros de escuela dominical que tienen que tener todas estas personas interfiriendo con sus vidas?
¿Qué piensas del estado de la iglesia al día de hoy?
Esto puede sorprenderte, pero soy optimista. Creo que hay una cantidad enorme de energía. Creo que hay mucha gente hastiada de la “grandeza” y la celebridad. Estoy en contacto con muchos pastores que simplemente aman lo que están haciendo, y lo están haciendo con gracia y humildad y energía. El estado de la Iglesia no está marcado hoy en día por cuánta gente está asistiendo, o qué tan famoso un pastor es, o qué tan bueno es un predicador. No soy pesimista en lo mínimo. Es la Iglesia de Cristo, y las puertas del infierno no prevalecerán en contra de ella.
*Entrevista realizada por Joshua Lujan, traducida por Julissa Paulino y editada, para su mayor comprensión en español.
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Fausto Liriano • www.veldugo01.comBajo Licencia Creative Commons
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